Congregación de la Misión E Hijas de la Caridad

Señor, Padre Misericordioso, que suscitaste en San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, una gran dedicación a la Caridad y a la evangelización de los pobres, infunde en la Familia Vicentina ecuatoriana, la fuerza de to Espíritu, que reavive la pasión por Jesucristo que ardía en el corazón de nuestros santos Fundadores, para que podamos ser signos creibles del Evangelio.

Que la celebración del Jubileo de los 150 años, sea realmente un tiempo de gracia, una plataforma que nos impulse para it más allá y más lejos en nuestra respuesta al clamor de los pobres que nos urgen.

Con un corazón agradecido, to rogamos Padre, que envíes bendiciones a las obras de tus hijos y las fortalezcas con nuevas vocaciones.

Te pedimos por intercesión de nuestra Madre de la Medalla Milagrosa.

Amén.